MEGA RED LATINA

Agencia Internacional de Noticias

Afloran irregularidades en expedición de certificados de emisiones contaminantes.

Por Javier Claudio

NUEVO LAREDO, TAM.- A poco más de un mes de delegar el Gobierno Federal a la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana (CAAAREM) la exclusividad de la certificación anticontaminante en la importación de vehículos usados, surgió la primera irregularidad que dio pie a una investigación por parte de autoridades.

            Importadores de autos usados, hicieron saber del caso registrado en la ciudad fronteriza norteamericana de Calexico, California, donde se detectó esta que podría ser la primera irregularidad en la expedición de certificados de emisiones contaminantes.
Miguel Saavedra, dedicado a la importación de vehículos usados mostró la copia de un oficio con el número de caso 17-123, donde se informa que con fecha del 01 de Junio del presente año, se emitió la investigación contra Martín Alexandro Gutiérrez Vásquez por la violación 5.04.010 de la licencia requerida para negocios.
            El denunciado expedía las pruebas contaminantes (smog test) de lado americano, sin tener licencia para expedición y laborar en Celexico en este tipo de certificados que son requisitos y manejados por los agentes aduanales.
             Para la detección del ilícito, un oficial de aplicación de códigos del gobierno de Calexico se presentó en el falso centro de emisión de certificados denominado Nationwide Testing Services (NTS) con sede en el estado de Texas y bajo el nombre de Enrique Perscusia.
“El oficial se contactó vía celular con el referido como jefe, a quien se le informó de violación de licencias y fue remitido al departamento de finanzas y se le expidió una advertencia de regularización o en su caso, sería citado por el gobierno de Calexico”, reza textual el informe.
Adrián Méndez, abogado en una agencia de importadores de autos a México declaró que la empresa NTS no existe, solo en papel, en tanto que la indagatoria podría concluir en responsabilidades a la CAAAREM de ser detectado algún socio como beneficiado con este acto ilícito.
“Cobran hasta 120 dólares o más por cada certificado fantasma impreso con un aparato que no es aceptado en Estados Unidos”, declaró.