PODER POLÍTICO – En las economías democráticas la riqueza crece, y las familias no se empobrecen

Ciriaco Navarrete Rodríguez

En repetidas ocasiones he explicado que en el mundo hay solamente siete democracias verdaderas, y que en total suman diez países que son gobernados mediante el Régimen de la Democracia verdadera, lo cual significa que en esas naciones la riqueza crece de manera permanente, y por eso mismo, las familias no se empobrecen.

También he explicado que esas siete democracias verdaderas del mundo, son los Estados Unidos de América, Japón, Alemania, Canadá, Francia, Italia, y el Reino Unido de la Gran Bretaña, integrado por Escocia, Gales, Irlanda del Norte e Inglaterra; por eso suman 10 países gobernados con el Régimen de la Democracia verdadera.

Eso es asombroso porque esas democracias son las siete potencias económicas y financieras del mundo, cuya estabilidad social se debe a que sus habitantes disfrutan de altos niveles de vida, donde la riqueza se mide por niveles, que en el mundo subdesarrollado se les ha traducido como niveles de pobreza, porque hasta en eso, los gobernantes tratan de informar a sus gobernados, que también en las democracias señaladas hay pobreza.

Y parcialmente tienen razón, pero esa pobreza del primer mundo, es la que les llega por medio de los migrantes, particularmente indocumentados, que a diario están arriban a esas que son las naciones también conocidas como desarrolladas.

Esos migrantes, son la vergonzosa exportación humana que hacen los gobernantes de las naciones subdesarrolladas o carentes de democracia, pero que están  apostadas en un férreo centralismo muy arraigado en los habitantes porque a lo largo de muchos años,  los gobiernos han desplegado diversos artificios para adoctrinar a sus gobernados con la creencia de que sus gobiernos son democráticos.

Está tan arraigado ese adoctrinamiento mentiroso, que hasta los líderes pasionistas, muy a pesar de ser doctos académicos, y hasta quienes han sido “Premios Nobel”, sin ningún cuidado lingüístico aseguran que las naciones como México, son democracias  emergentes, participativas y en pleno crecimiento.

Y cuando se trata de que expliquen las causas de la pobreza, aseguran que es parte del desarrollo nacional y se debe a la volatilidad de las economía emergentes, pero esos “sabios de la economía mexicana”,  jamás se detienen a escudriñar el hontanar fáctico u origen de la pobreza nacional.

Esa realidad revela la crasa ignorancia de nuestros economistas