Ciriaco Navarrete Rodríguez
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) decidió celebrar el Día Mundial de la Alimentación, cada día 16 del mes de octubre, y por ese motivo, la Secretaría de Salud del Gobierno de México, movilizó a las instancias sanitarias de todo el país para que de manera conjunta se hiciera esa magna celebración a nivel nacional.
Por su parte el Gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, en cumplimiento de los lineamientos del federalismo en el cual, activamente participó el Estado de Tamaulipas, dispuso lo conducente para que la Secretaría del ramo, y sus respectivas Jurisdicciones Sanitarias dieran fiel cumplimiento a las diversas actividades de tan importante celebración relativa a uno de los más importantes derechos de la humanidad, porque es equiparable al mismísimo derecho humano de la salud.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), encabezó tal celebración en el ámbito internacional, y aunque seguramente participaron todas las naciones del planeta, a decir verdad, el hambre que prevalece en los 183 países subdesarrollados del mundo, no se puede erradicar con una celebración por amplia que sea, porque en realidad, el factor fundamental que la produce, es el proceso de empobrecimiento creciente.
La causa fundamental por la que crece el empobrecimiento y el hambre, es la carencia de democracia verdadera en todas las referidas naciones subdesarrolladas, lo cual es una realidad irrefutable, y la prueba fehaciente de esa amarga realidad, la encontramos en las únicas siete democracias verdaderas del mundo, en las cuales, no existe el señalado problema de empobrecimiento creciente.
Desde luego que la pobreza que se presenta en esas siete democracias, es la que llevan consigo los migrantes que a diario arriban a esos países, porque van huyendo de sus países empobrecidos debido al exacerbado centralismo gubernamental con el cual, los gobernantes se apropian de los bienes nacionales y de las inmensas riquezas naturales tal como sucede en México, en donde siempre se nos ha dicho la mentira de que las riquezas del suelo, del subsuelo, de la atmósfera, de las playas y costas, y de los mares territoriales, son propiedad de la nación.
Pero resulta que es el Presidente de la República, el único alto mando autorizado legalmente para otorgar concesiones y disponer plenamente de esas riquezas, pero se cuida mucho de engañarnos con esas falsas prédicas con las que nos hace creer, que, por ejemplo, el petróleo es de los mexicanos, pero todos sabemos que no tenemos en derecho ni una gota de ese hidrocarburo; y lo mismo sucede con el gas natural, igual que con la explotación y comercialización del espectro atmosférico.
Esas realidades se repiten en las demás naciones subdesarrolladas, donde para colmo de males, han surgido los grupos extremistas como el Estado Islámico, que hoy por hoy, es el amo y señor de terrorismo internacional, y por lo mismo mantiene preocupados a todos los habitantes del planeta.
Es cierto que existe otras naciones que tiene armamento muy sofisticado, como lo es la posesión de armas atómicas, cuyos efectos son muy preocupantes porque tenemos el temor de que pudiera surgir un nuevo gobernante extremista que quiera adueñarse del mundo, tal como sucedió con el alemán Adolfo Hitler, que al querer adueñarse del planeta, provocó la Segunda Guerra Mundial, que por fortuna la perdió en el año de 1945.
En realidad me da mucha tristeza saber que más allá de los gobernantes de las siete democracias verdaderas del mundo, como lo son los Estados Unidos de América, Japón, Alemania, Canadá, Francia, Italia, y el Reino Unido de la Gran Bretaña; después de ellos, quienes gobiernan a las naciones subdesarrolladas, en realidad de democracia no demuestran saber nada, pero usan el término con tanta frecuencia, porque sin duda, les sirve para vender esa gran mentira a sus ingenuos y pasivos gobernados.
En México, no hay indicios de que algún aspirante a suceder al Presidente Enrique Peña Nieto, en la contienda electoral del próximo año 2018, pudiera enarbolar la bandera de la democracia verdadera como eje rector de sus aspiraciones presidenciales, sin embargo, todos hablan de la democracia como si fuera un juguete de gran lucimiento de su retórica dominguera….¡¡¡NO SE VALE!!!
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