MEGA RED LATINA

Agencia Internacional de Noticias

Dan último adiós al migrante papanteco encontrado en la caja de un tráiler en San Antonio

Terminó el “sueño americano”; le costó la vida el pretender alcanzar un sueño, dejando en el desamparo y con un futuro incierto a su familia, su esposa Beatriz y tres hijos, uno de tres años, otro de un año y un recién nacido.


 

Por María Elena Ferral

PAPANTLA, Ver.- Para Mariano López Cano, se acabó el “sueño americano», familiares, amigos y vecinos de la comunidad de José María Morelos, lo despidieron, aquí quedaron los restos del migrante que le apostó su futuro a los Estados Unidos y terminó siendo víctima de las bandas que se dedican al tráfico de seres humanos, cuyo cuerpo fue hallado en el interior de una caja de un tráiler en San Antonio, Texas, en una fallida acción de contrabando.

Quince días bastaron para que la vida de la familia López Cano cambiará, dos jóvenes oriundos de una comunidad papanteca, no corrieron la misma suerte que otros mexicanos tuvieron para hacerlo y quedarse “en el otro lado a ganar muchos dólares”, fallaron en el primer intento y Mariano, de 26 años, llevó “la peor parte”, pues le costó la vida el pretender alcanzar un sueño, dejando en el desamparo y con un futuro incierto a su familia, su esposa Beatriz y tres hijos, uno de tres años, otro de un año y un recién nacido al que ya no alcanzó a conocer, porque nació un día después de se fue.

La pérdida de Mariano, también deja un dolor insuperable a sus padres, Mariano López Bernabé y doña Luisa Cano Vázquez, quienes se encuentran enfermos y todavía tienen que cargar “una cruz”, la impotencia y desesperación de saber un hijo afectado en su salud, internado en un hospital de los Estados Unidos, sólo, sin familia y sin una fecha específica para que regrese, la angustia por lo que está viviendo su hijo Humberto López Cano, de 24 años, se ve relajada en su rostro, su madre Luisa Cano, está ansiosa por regresar a verlo, pero la situación es complicada, pues no cuentan con recursos económicos para hacerlo.

Mariano López Cano, fue despedido, antes se le ofició una Misa de cuerpo presente en la Iglesia Católica de “San Jorge”, que se encuentra justo a un lado del que fuera su hogar, reunidos los habitantes de la comunidad encabezados por el agente municipal Crescencio Valencia Vázquez, de ahí el cortejo se encaminó al cementerio de la comunidad, en donde le dieron cristiana sepultura.

Con ello termina la primera parte de esta amarga experiencia y la lucha para traer de vuelta a casa a Humberto López Cano.

Cambio Digital/ Laredo Press

Dan ultimo adiós al migra