Por: Primitivo López
#NUEVOLAREDO, TAM.– La megatormenta que azotó anoche dejó una estela de daños materiales incalculables y la muerte de tres personas, aún sin identificar.
La ciudad quedó en tinieblas a partir de las 10 de la noche del martes cuando ráfagas de viento, de más de 100 kilómetros por hora, azotaron la región, acompañados de fuertes lluvias y granizo en algunas colonias. También de registra una escasez de agua potable embotellas y gasolina.
EL edificio del aeropuerto internacional Quetzalcóatl quedó destruido y fuera de servicio. Arboles y ramas, cables de luz y telefonía fija se encuentran en la vía pública. Algunos árboles cayeron sobre vehículos.
La Comisión Federal de Electricidad envió personal de apoyo de Monterrey a Nuevo Laredo para restablecer el servicio. En cuanto a interne también hay fallas que podrían resolverse en un lapso de tres a cinco días. En otras palabras, la ciudad vive un tremendo caos.
Hasta el momento no hay cifras oficiales de las pérdidas materiales.
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